domingo, 14 de junio de 2009

compartir es bueno, pero ¿para quién?


Cuando yo era pequeña decidí ir a una feria de las pulgas a vender algunos cachureos de casa que ni regalar se podían. Me habían dicho que en estas ferias libres de cosas usadas la gente compraba de todo, aunque estuvieran inservibles, ya que los repuestos eran los útiles. Así es que agarramos un bolso y fuimos con mi hermana a probar. Llegamos temprano en la mañana a fin de alcanzar un buen lugar y en media hora habíamos vendido todo. Entusiasmadas y con dinero de sobra en nuestros infantiles bolsillos, decidimos recorrer la feria a ver si encontrábamos algún cachureo para nosotras. La sorpresa nos la llevamos a medida que avanzamos y descubrimos en los otros puestos nuestras antiguas pertenencias, pero a mayor precio. ¡Qué estafa! –pensamos-. Desilusionadas le contamos a nuestro padre que habíamos sido víctimas del injusto mercado. Él nos explicó que no era así. Que a diferencia de nosotras, el resto de los feriantes consideraba esto su negocio y que nos habían pagado el valor que nostras habíamos decidido y en ese sentido no había problema alguno. A ellos les tomaría el día entero vender nuestros productos. Nosotras en cambio, podríamos marcharnos a casa temprano con el dinero que contemplábamos obtener desde un principio.

Lo mismo pasa con la colaboración en línea. ¿Estaremos con nuestro tiempo y trabajo enriqueciendo a nuevas net-empresas? Con cada enlace que yo pongo en Delicious le doy tráfico, visibilidad y ventas a otras empresas o plataformas. Si participo en cualquier espacio online de ‘prosumidores’ (el concepto de moda), les doy ideas a los empresarios de diversos rubros. Lo mismo si subo una foto a Flikr, e incluso al utilizar redes sociales como Facebook, le ahorro millones a empresas consultoras de estudio de mercado y casi sin darme cuenta.

¿Qué ganamos entonces con todo esto? Tiempo y sabiduría. Ese conocimiento e información acumulada nos va sirviendo a todos. La hora que yo tardo subiendo mis páginas frecuentes los etiquetadores sociales se suma la hora de Pedro, Juan, Diego y el resto de miles de usuarios y finalmente nos ahorra la búsqueda de información. Los más destacados son los que en laboratorios de ideas o fábricas colaborativas de productos ganan su merecida recompensa; Pero de momento hacemos y compartimos en esto porque queremos. Mi miga de pan se suma a las otras millones de miguitas y finalmente creamos un pan de mejor calidad. Si algunos se benefician vendiendo sus plataformas o mediante publicidad, es un cuento más de fondo y que el que no podremos estar de acuerdo. Pero esa lucha, señores, la ganaremos solo cuando nos hiper-empoderemos de estas nuevas herramientas y la sabiduría colectiva logre aunarse en criterios comunes de desarrollo humano y con respecto a la visión que tenemos de lo que es justo o no para nuestra sociedad. Y será recién entonces, que abriremos esas grandes alamedas.

4 comentarios:

  1. Estoy de acuerdo contigo en tu acertada visión, sin embargo pienso un poco que la buena voluntad humana no siempre existe de por medio para hacer que esta feria de las pulgas virtual sea un poquito mejor, más comunidad pensante menos mercado... Pero yo también quiero abrir las grandes alamedas, así que si con mi miguita de pan puedo ayudar, dale sigamos amasando.

    Me gustó este bar, falta la foto del Togua! hay que darle identidad al sucucho

    Saludos!

    ResponderEliminar
  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  3. Bueno, internet es una instancia democratizadora en la que no importa quién sea, mis clicks pesan tanto como los de cualquiera. Además, democratiza la cultura porque en nuestros dedos está el conocimiento de una manera más accesible que cualquier anterior formato. Ya no tengo que ir a la biblioteca municipal o la nacional a buscar información, la tengo en mi pantalla casi de inmediato, y si podemos etiquetar bien las cosas, mejor para todos...
    Igual comparto con ustedes que cuando el mercado se mete puede ser un poco perverso, pero si se crearan las formas tributarias adecuadas podrían servir para que, por ejemplo, las empresas donen netbooks a los colegios de sectores postergados.

    Hay un video que sirve pa entender la web 2.0 pero que a mí me insta a etiquetar bien las cosas, sean fotos, escritos o cualquier cosa que suba, porque es ordenar un poco el caos de información que uno sube a la red y para que otro encuentre lo que busca. Está en http://www.youtube.com/watch?v=NLlGopyXT_g

    Saludos

    ResponderEliminar
  4. Aún esto de la internet y el mundo completo que significa me marea...

    Es tan extenso todo lo que implica, que de verdad a veces me veo sobrepasada por tanta imagen, información, datos y miles de otras cosas que descubro con solo un click.

    Creo que como muchos, aún estamos relacionados con este mundo virtual sin comprender aún su total magnitud... pero me gusta eso de que exista una buena voluntad que hagan de este mundo, uno mejor que el real, donde el mercado es ley y orden...juez y parte...algo que sinceramente no me marea, me repugna...

    ResponderEliminar